¿Qué hago para volverte a creer?
Que ahora sí es verdad, dices como si fuera una promesa nueva. “Perdóname", como si pidiéndome perdón se borrara el miedo a que se me vuelva a acabar todo. No sé qué voy a hacer si se me cae encima todo el teatrito que vengo armando yo solita desde hace 5 años. Casi casi creyéndome que soy grande y puedo yo con toda la vida. La última vez salí con los brazos y el alma destruidos, mi abuelo llorando en la camioneta cuando íbamos en la carretera rumbo a Culiacán, tres o cuatro amigos y la esperanza de que a lo mejor no vivía mucho tiempo más para andar aguantando las miradas de lástima de mis maestros y los vecinos. Esos hijos de puta que ni ayudaron cuando me estrellaste la ventana y tuve que salir a tomar un examen de ecología entre los vidrios a las 6:40 a.m.
¿Qué tengo ahora que perder? Mi casa, mis amigos, mi trabajo, el restaurante y al amor de mi vida. Si salgo con alguno bajo el brazo esta vez va a ser de milagro. Y si los pierdo la que ya no sale soy yo, se los juro.
Tengo un chingo de miedo, no sé cómo estar tranquila.
Si vuelvo a perder todo ya no voy a tener a mi abuelo para que me diga cómo le ha dolido más a él.
A mi abuela para que me suba a otro camión y nos mueva de estado a mi, a mi mamá y a las flores todavía suavecitas de los arreglos en el funeral de mi papá. A mi papá que me suba en una camioneta con un remolque atrás y un mundo de cosas y nos vayamos al DF a probar suerte con los doctores capitalinos.
Esta vez si lo pierdo todo ya no quiero volver a empezar de cero.
Si se me acaba lo que hice pues ya lo he intentado muchas veces y a lo mejor eso de la vida tranquila nunca fue para mi.
Ya esta es la última vez que te creo y que me creo que puedo con esta pinche vida miserable.
Datos personales
- Loretta R. M.
- Tomo mucho café y no consumo alimentos de origen animal. Sí me gustan las aceitunas.