Grounding.



Me asusta echar raices
porque estoy muy acostumbrada a arrancarlas e irme
antes de que se ensanchen,
de que agarren tierra,
de que se sientan firmes.
No echamos raices porque nos vamos sin avisar.
Arrancas y te largas.
No dices adiós,
no avisas a la gente,
los cambios espontáneos son nuestra especialidad.
Ya tengo 6 años echando raices.
Una parte de mi se quiere ir
nomás para seguir la costumbre.
Pero estoy bien y estoy segura, 
entonces me confunde mi cabeza
planeando la siguiente escapada.
Mínimo hay que cambiar la casa.
Mínimo hay que pintar la pared de otro color.
A lo mejor tengo que cambiar yo a ver si me arreglo.

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