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Cuando tenía 14 años me enorgullecía de no ser el estereotipo de niña que las demás eran. Hacía esfuerzo por no usar cosas rosas, por que me gustaran los deportes y el rock n' roll, y no el maquillaje ni las boy bands. La presión de la sociedad me hizo creer que ser mujer estaba mal, que las cosas que la misma sociedad dirigió hacia las mujeres eran ridículas, para gente tonta y débil, y que parecerle superior a la sociedad era alcanzable al ser más lo que se espera de un hombre. Ahora sé que son mamadas, y de unos años a la fecha he tomado la decisión consciente de aceptar todos los estereotipos femeninos y amarlos y compartirlos. Las asociaciones feministas le llaman a esto “empoderamiento”, y nos ayuda a aceptarnos a nosotras mismas y a apoyar a otras mujeres. Estas son algunas cosas que he hecho para empoderarme a mi y a las demás.


  • Usar, compartir y conocer sobre maquillaje y moda, apreciando a hombres y mujeres que dedican su talento y tiempo en diseñar y trabajar con estos, y a la vez, respetando y admirando por igual a quien no disfruta ni suscribe a estas modas.
  • Usar rosa, usar vestidos, pintarme las uñas, teñirme el cabello. 
  • Hablando con otras mujeres en las fiestas, en cenas, en aulas, escuchando su opinión completa aunque sean interrumpidas por alguien más.
  • No necesitando a alguien más para disfrutar de mi sexualidad, no volviendo tabú lo que hace a cada quién disfrutar de su cuerpo. Compré un vibrador y se lo recomendé a todas las mujeres que pude. Hablar de consentimiento y de relaciones. Hablar de la importancia del lubricante en las relaciones sexuales que involucren penetración.
  • Hablar abiertamente con mujeres sobre los métodos de recolección de sangrado menstrual. El 80% de mis amigas creía que los tampones dañaban la “virginidad”.
  • Destruir el concepto de “virginidad”. No existe. Nadie te la “quita”. No estás dañada por coger. Sé feliz.
  • Dejar de juzgar a otras mujeres por sus comportamientos con hombres. Esto es hacer un esfuerzo y regresarme mentalmente cuando piense cosas como “ha tenido como 10 novios en 2 años”, “es fácil”, “no se respeta”. Todas merecen respeto y la vida de otras mujeres no es nunca una oportunidad para criticar, y al hacerlo alimentas al sistema que te dijo que por no usar vestidos ni rosa eras mejor que otras mujeres. 

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