11.



Algo que me pasó.

Hace unos cuatro años Héctor y yo decidimos no abrir Vegan House un día. Era cuando sólo estábamos los sábados y no teníamos pedidos hechos, la verdad no era la mejor semana, así que cancelamos, posteamos y no abrimos.

We had a date.

Nos levantamos tarde, nos arreglamos y nos fuimos a pasear.
Para esto, Héctor casi nunca quiere pasear porque odia estacionarse en el centro de la ciudad. I mean, sí es una putiza, pero no tanta, nomás el morro es bien dramático. Decidimos que era buen día para pasear en camión y no tener preocupaciones de estacionamiento.

Nos fuimos, escuchamos música en nuestro socket doble para audífonos, nos bajamos por la librería, me dejó ver los libros que no pensaba comprar, fuimos a comer y por café, y luego fuimos por una nieve.

La calle estaba completamente vacía, casi cerrada. Estábamos paseando por la Obregón sin un solo carro. Nos sentíamos muy poderosos, brazo con brazo, comiendo nieve y caminando por la calle principal vacía. Era un gran día.

Entonces vimos un gran tumulto enfrente de la Catedral. Muchísima gente como para un sábado a las 5. Y Héctor como Licenciado en El Chisme que es NECESITABA ver qué estaba pasando, so we checked it out.

And long and behold, there was a huuuuge wedding, HUGE, hundreds of people inside the church, y todos estaban saliendo y haciendo bola afuera de la iglesia. Yo como super pequeñina me empecé a perder entre la gente y choqué con un señor muy muy alto. Volteé para pedirle disculpas y holyshit, era Vicente Fox. Me dijo que no había problema (chiquillo o chiquilla) y siguió muy en su pedo. Héctor was shooketh al lado de mí.

Y así fue como conocimos a Vicente Fox Quesada.
Culiacán, Pueblo Mágico.

1 comentarios: